DE GAULLE
MARC BASSETS París - 13 SEP 2020 - 00:30 CEST “Mi querida y amada mujercita”. Así encabezaba las cartas Charles de Gaulle a su esposa, Yvonne . Era el De Gaulle íntimo. El que raramente se mostraba. El hombre despojado de la solemnidad pública. El héroe de la nación cuando se convertía en ciudadano privado. El tótem cuando se volvía de carne y hueso. El marido, el padre. Porque había un ‘De Gaulle’ y había un De Gaulle, como observa uno de sus mejores biógrafos, el historiador británico Julian Jackson, autor de A certain idea of France: the life of Charles de Gaulle (Una cierta idea de Francia: la vida de Charles de Gaulle), publicado en inglés en 2018. ‘De Gaulle’ era el personaje público: el general y el presidente. El soldado que salvó el honor de su país en 1940 negándose a la rendición ante la Alemania nazi, exiliándose a Londres, llamando a la resistencia ante el ocupante, armando las fuerzas de la Franci...